HYDRAMOTION

Los viscosímetros resonantes o vibratorios funcionan creando ondas dentro del líquido que se está midiendo. El sensor, de acero inoxidable sólido, sumergido en el fluido; realiza movimientos microscópicos hacia delante y hacia atrás a una frecuencia concreta. Esto es la resonancia. Conforme el sensor corta la superficie del fluido, se pierde energía en él a causa de su viscosidad.

La energía disipada se mide con precisión con un sistema electrónico controlado por un microprocesador y después se compara con la viscosidad. Una mayor viscosidad ocasiona una mayor pérdida de energía y, por tanto, una lectura más alta.

Estos equipos son de carga superficial, así que toda la acción sucede en el sensor. Esto significa que no se ven afectados por el tamaño de los tubos o los tanques, el flujo o cualquier otra de las cosas que limitan otras técnicas. Esto aporta enormes beneficios: alta precisión, robustez y virtualmente un mantenimiento cero. 

Este principio de funcionamiento permite hacer la medición de la viscosidad en línea, herramienta vital para el control continuo del producto. El objetivo es eliminar la toma de muestras (con su potencial de errores), aumentar la consistencia del producto y la calidad a la vez que minimiza los desperdicios.